·
Plano picado
Cuando la cámara se sitúa por encima del centro
geométrico del personaje. Entonces en el encuadre el personaje se sitúa en una
posición inferior, tiene que alzar la vista para observar, como si viera pasar
un avión que se le viene encima. En realidad se le viene encima la cámara, de
ahí el nombre de picado.
Puede utilizarse para dar la impresión subjetiva de
que el personaje se siente en una posición vulnerable o de inferior posición
social, etc. El plano picado sirve también para cerrar la escena final de una
película, como en “Casablanca”. Rick y Renault se alejan entre la niebla,
mientras la cámara se mueve lentamente hasta conseguir un plano picado, la
sensación es la de transmitir una sensación nostálgica y de continuidad en los
per sonajes más allá del final de la película.
·
Plano contrapicado
Cuando
la cámara se sitúa por debajo del centro geométrico del personaje. En este
plano el personaje se sitúa en una posición superior, tiene que bajar la vista
para observar. El ejemplo típico es el de un personaje situado en una ventana o
balcón, cuando es observado por otro personaje desde la calle.
El
plano contrapicado coloca al personaje encuadrado en una situación de
superioridad.
Una
variante del plano contrapicado es el plano cenital. En este caso la cámara se
encuentra formando un ángulo de 90 grados respecto la línea de tierra. Dicho de
otra manera, es un plano vertical tomado de arriba abajo.
* Código gestual La gestualidad
es un factor de significación constante en la comunicación ordinaria. En las
imágenes, el gesto puede cobrar un protagonismo significativo encarnando la
representación de una actitud, de un estado de ánimo, de una intención, que ,
al quedar fijados en la imagen, se toman como permanentes. La quietud, la
benevolencia, la alegría o la tristeza, la serenidad, el autoritarismo..., son
algunas de las actitudes que pueden expresarse por la composición gestual.
* Código escenográfico, es decir,
aspectos de vestuario, ambientación, etc. Los protagonistas principales de las
imágenes llevan sobre sí toda una serie de aditamentos que adornan pero que
también dan significado: el maquillaje, vestuario, objetos de uso, ambiente en
el que se está situado, aportan datos acerca de su personalidad y de sus
circunstancias sociales. Este código, en una sociedad donde la apariencia, por
encima de la esencia de las cosas cobra una importancia vital, el código
escenográfico es un factor fundamental a la hora de leer las imágenes que crean
apariencias que pueden modificar nuestra percepción de la realidad.
Código simbólico. A veces las
imágenes representan muchas más cosas de las que aparecen en ellas. No sólo los
objetos sino también las personas pueden adquirir valores simbólicos,
connotativos, asociados a éxito personal, social, lujo, belleza... Lo único que
se necesita para que un rasgo concreto o una imagen determinada simbolice algo
para nosotros es que admitamos ese significado y como tal lo mantengamos a lo
largo del tiempo: desde la paloma blanca de la paz o la hoz y el mar tillo, a los
anagramas y símbolos convencionales empresariales. También algunos personajes
pueden cobrar un valor simbólico identificándose con determinadas creencias,
actitudes, ideologías, etc. (Recordemos, por ejemplo, el uso que la publicidad
hace de personajes conocidos que fácilmente asocian el producto a la idea de
belleza, éxito social, lujo, etc.)
Código de relación, la
disposición de los elementos parciales que constituyen el conjunto dentro del
encuadre permite establecer una serie de relaciones entre ellos, relaciones que
pueden ser de jerarquización y que a veces vienen marcadas por los propios
elementos de la imagen : líneas de interés o de fuerza, puntos que centran el
interés, guían la mirada... En otros casos, además de dirigir la mirada hacia
aquello que se quiere destacar, la disposición de los personajes los asocia a
su posición dentro del grupo perpetuando los valores jerarquizadores de la
sociedad (hombre/mujer, jefe/empleado.....)
* Código lumínico. El
tratamiento de la luz puede añadir significaciones a la imagen: una luz frontal
aplasta las figuras y les da un cierto aire de irrealidad; una luz cenital
acentúa los volúmenes y una luz desde abajo puede dar un aspecto inquietante,
incluso siniestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario